Queridos amigos del blog!!!
En el día de hoy vamos a hablar de algunos aspectos del ámbito laboral que no debemos de dejar pasar por alto, muy al contrario debemos de darle su justa importancia. Desde mi experiencia os comento que de la forma en cómo nos desenvolvamos en el día a día con los demás, de esto, va a depender nuestro éxito laboral.
Muy al contrario de los que las personas suelen pensar, el éxito laboral no va a depender de tus conocimientos o de todo lo que sabes, eso solo te ayuda a incorporarte a un trabajo y a una empresa determinada. En concreto los estudios dicen que una vez que estás dentro de la empresa, tus conocimientos solo te van a aportar el 3% de tu éxito laboral.
Por tanto, me gustaría mostrarte hoy algunos aspectos importantes de tu día a día en el trabajo, que de tomar consciencia de ellos te ayudarán a conseguir un mayor éxito laboral y te ayudarán también a conseguir una mayor realización personal y profesional.
Las exigencias de las empresas son muy altas, objetivos muy difíciles, a veces prácticamente inalcanzables, momentos de mucha presión y de mucho estrés. Las empresas te dicen “cuanto” tienes que conseguir pero no te dicen “como”, esa es tu responsabilidad. Por eso, si solo focalizas en el “cuanto” y no analizas y tomas consciencia del “como”, es probable que no solamente no estés siendo el mejor líder, sino que además estés siendo con tus propios actos el enterrador de tu éxito laboral.
Nadie nos ha enseñado a mandar, es normal no saber hacerlo. Cometemos fallos tan básicos como confundir el poder con la autoridad. Cometemos fallos tan básicos como pensar tan solo en nuestros intereses. La única forma de tú crecer es haciendo crecer a los demás. Si ayudas a crecer a tu equipo ellos te ayudarán a crecer a ti. Todo lo que no sea esto, es caer en una arrogancia narcisista que te ahogará lentamente, con los daños colaterales de hacer sufrir a tus colaboradores y también seguramente a ti mismo.
Hay muchos aspectos a tener en cuenta en el día a día, la mayoría de las veces se trata de tener sentido común a la hora de actuar, pero no siempre el sentido común forma parte de nuestros actos, por eso, hoy te pido que prestes atención a estos aspectos que te quiero comentar.
Vamos con estos 3 aspectos.
El valor de las relaciones.
De como te relaciones va a depender tu éxito laboral pero también tu felicidad que es lo más importante. Solo de las buenas relaciones salen resultados de éxito.
Debemos destacar por un lado tus relaciones internas. De cómo te relaciones con tus compañeros, con tus jefes y con tus subordinados va a depender tu buen desempeño y tu consecución de resultados. Igualmente debemos destacar tus relaciones externas. La relaciones con tus clientes o con tus proveedores también resultan vitales para poder cumplir tus objetivos.
Para tener unas buenas relaciones hay que tener principalmente el interés de querer tenerlas, hay que esforzarse, es cuestión de actitud, pero sobre todo es cuestión de realizar el ejercicio de empatizar y ponernos en el lugar de la otra persona. Cuando somos capaces de ver por un momento la vida desde el punto de vista de la otra persona, todo cambia y todo fluye.
Tu marca personal
Debemos hablar también de la marca personal. Te lanzo una pregunta; Si no tuvieras el cargo que tienes o desempeñases el rol que desempeñas ¿cómo sería tu relación con las demás personas?
¿Se ven obligadas a relacionarse contigo por tener el cargo que tienes o eres una persona a las que las demás personas les gusta compartir contigo momentos laborales o de cualquier tipo?
En las empresas las personas que lideran de verdad no necesitan tener ningún cargo, simplemente son capaces de liderar porque están a disposición de los demás. El principal valor del liderazgo es servir o ayudar a los demás.
Toma conciencia de tu marca personal y evalúa cuantas personas se relacionan contigo sólo porque no tienen más remedio o porque realmente les aportas valor y se sienten a gusto cuando están contigo.
La importancia del respeto general.
Este es un aspecto muy importante también para el éxito laboral. Muchas personas solo tienen un respecto jerárquico. Son respetuosos con su jefes pero son arrogantes, distantes o incluso tiranos con sus subordinados.
Como antes comentamos las presiones a las que las propias empresas someten a sus empleados derivan en tratos de este tipo. Pero solo cuando tomamos consciencia de ello podemos evaluar de forma objetiva si nuestra forma de relacionarnos es la más correcta, y no solo la más correcta, sino también la más eficaz para nuestros intereses, personales y profesionales.
El respeto es el valor mínimo de nuestro marco de convivencia que jamás se debe de vulnerar. Sin respeto no hay nada que pueda valer la pena. Como decía, desde ese «mínimo» del respeto hacia arriba caben un sinfín de posibilidades. El trabajo en equipo, la cooperación, el liderazgo, el crecimiento personal y profesional están en un coctel que solo puede iniciarse desde el ingrediente del respeto.
Nunca puede haber justificación para la falta de respeto, nunca puede haber justificación para la falta de educación. Sin educación no hay vínculos personales ni profesionales, sin vínculos no hay ningún tipo de oportunidad para el éxito laboral.
Toma consciencia de tus formas ya que son más importantes que el fondo, toma consciencia también de tu posible arrogancia y de tu egoísmo. Por último, pregúntate en cada momento si eso que vas a decir puede herir sin necesidad a la otra persona.
Queridos amigos del blog!!!
Hoy he destacado 3 aspectos de muchos más que hay y que tenemos que tener en cuenta si queremos desempeñar nuestro trabajo de forma eficaz. La mayoría de las veces solo miramos nuestro ombligo y no pensamos en los demás. Sin pensar en los demás no se puede liderar.
Si quieres liderar a un equipo de trabajo y conseguir resultados excelentes, intenta ser buena persona. Una buena persona no siempre es un buen líder, pero un buen líder siempre es una buena persona.
Feliz semana a todos!!!!