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4 ACCIONES QUE REAFIRMAN TU LIDERAZGO

Queridos amigos del blog!!

Vamos una semana más a reflexionar sobre cuestiones que nos ayuden a ser una mejor versión de nosotros mismos. La mayoría de las veces no reflexionamos sobre nuestras conductas, ni sobre cómo actuamos en determinados momentos.

No somos conscientes de que nuestro resultado depende de este aspecto principalmente. Nuestras conductas no solo influyen en nuestros resultados, sino que también influyen en el resultado de las personas con las que nos relacionamos.

Un comentario sobre terceros, un juicio, una valoración equivocada o simplemente mal expresada puede influir en los resultados de un equipo, o de una empresa. Por eso debemos de darnos cuenta de que en la mayoría de las situaciones vitales, no somos conscientes de cómo influimos en los demás.

Se habla mucho de liderazgo, algunos piensan que solo es una moda, pero las personas que piensan así piensan concretamente así, porque son personas que su mundo empieza en ellos y en su ombligo y no al revés.

Sólo las personas que son capaces de poner el foco en los demás e ir de fuera hacia adentro y no de dentro afuera son las personas que son capaces de liderar. Las personas que no son capaces de entender que es lo que la sociedad y las nuevas generaciones demandan, no es que estén abocadas al fracaso, es aún peor, son personas que están abocadas a ser directamente lo que se conoce como tóxicas y lo que es peor con muy poco que aportar.

Por eso, hoy vamos a reflexionar sobre acciones contrapuestas que podemos elegir a diario y que dependiendo de esta elección podemos provocar la inspiración o el rechazo. Es elegir en la mayoría de los casos entre aportar confianza o aportar miedo.

Vamos con estas reflexiones que hoy mostramos.

 

Frente a la crítica guarda silencio.

Cuando lo que vamos a decir no va a mejorar la situación es mejor estar callado. Pero no siempre somos conscientes de esto. Herimos sin necesidad y ofendemos sin medir las consecuencias continuamente.

Si criticar fuese deporte olímpico, seríamos medallistas de oro la mayoría de las personas. No nos damos cuenta de que detrás de cada crítica hay una opinión subjetiva, una percepción de vida que no siempre está en posesión de la verdad. Esta percepción es sólo tu verdad.

Lo que hace aún peor este acto, es el hecho, de encima hacerlo cuando la persona a la que se critica no está delante. Por tanto, por favor ten en cuenta esta reflexión, frente a la crítica normalmente siempre es mejor guardar silencio.

 

Frente a la queja aporta una sugerencia.

Vamos con otra acción de la que también seríamos medallistas olímpicos si existiera esta disciplina en la olimpiada. Es la acción de quejarse o de reclamar.

Lo fácil es quejarse y eso no quiere decir que no tengamos razón para hacerlo, pero te voy a proponer un reto, a cada queja o reclamación que vayas a realizar, junto a dicha queja presenta una solución al problema del que te quejas.

No quiero ser aguafiestas, pero si intentas presentar una solución junto a tu queja me temo que probablemente te vas a quedar sin quejarte.

 

Frente a buscar culpables busca soluciones.

Este es un defecto de los malos jefes. Los malos jefes buscan culpable y no soluciones. Los jefes que buscan culpables lo hacen con la sola intención de intentar evadirse de su responsabilidad. Pero no saben que un jefe siempre es responsable. La responsabilidad no se delega.

El jefe que no sabe esto no merece ser jefe. Lo peor de todo es que los jefes que buscan culpables y no soluciones no aprenden del error ni ponen medidas para que no se vuelva a cometer ese mismo fallo.

Los jefes que solo buscan fallos son jefes mediocres, que se sirven de la gente y que solo consiguen resultados en el corto plazo. Debo decir que por desgracia buscar fallos es la triste forma que tienen de sentirse útiles como jefes.

 

Frente a justificar tus errores aprende de ellos.

Las mismas personas que buscan culpables son los mismos que echan culpas cuando ellos fallan. Echan culpas a sus subordinados o a quien sea con tal de no asumir un fallo.

Les falta la humildad suficiente para asumir el error y de este modo no volver a cometerlo. Esto es lo mismo que la persona mentirosa que se cree su propia mentira. Pues esto es exactamente igual, se llega a creer que la otra persona tiene la culpa y de ese modo es muy difícil asumir la responsabilidad y no volver a fallar en lo mismo.

Queridos amigos del blog!!!

Intenta tener en cuenta estas acciones que a veces las personas realizamos de forma instintiva. Reflexionar de cómo actuamos en cada momento es la mejor forma de implantar una mejora continua en nosotros mismos.

¡Recuerda! Frente a la crítica guarda silencio, frente a la queja aporta una sugerencia, frente a buscar culpables, enfócate en buscar soluciones, frente a justificar tus errores, enfócate en aprender de ellos. Estas 4 reflexiones pueden reafirmar tu liderazgo. Por favor, te voy a pedir que hagas una reflexión extra, evalúa tu humildad, no se puede ser líder desde la arrogancia y la soberbia.

Feliz semana!!

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