El próximo septiembre termina el plazo de los ERTES. Las empresas incorporaran a sus plantillas pero habrá sectores, habrá negocios que por circunstancias del mercado no tendrán más remedio que ajustar su personal acorde a lo que el mercado demanda.
Cuando saludas a personas que conoces que están en un ERTE me suelo encontrar con dos posturas o percepciones. Hay quien tiene una preocupación por lo que pueda pasar a partir de septiembre y hay quien ha visto esta situación como el verano y primavera de su vida.
Quizás como dice el refrán “En el término medio está la virtud”, siempre aconsejo que relativicemos esos pensamientos catastrofistas futuros que nos inculcan miedo, pero tampoco podemos quedarnos de brazos cruzados ante lo que se avecina.
El no ser responsable, el no ponerse la mascarilla, el ir a concentraciones multitudinarias y todo este tipo de conductas que estamos viendo, no solo está poniendo en riesgo la salud propia y de los demás, también está poniendo en riesgo el porvenir de muchas personas que pueden ver peligrar su trabajo en el próximo otoño.
Por eso quiero hablarte de 4 conceptos que son vitales para que los tomes en cuenta e intentes ser tu mejor versión en cada uno de ellos.
Conocimiento específico
Nos contratan por nuestro talento, no despiden por nuestro talante. Este concepto de conocimiento específico no va a ser determinante para mantener tu empleo, si lo va a ser si lo pierdes y buscas un nuevo empleo de nuevo.
Por eso es muy importante que analices cómo ha evolucionado tu sector, tu profesión tras el covid-19. Si no estás a la vanguardia en estos momentos no serás atractivo para las empresas. Así que quizás sea el momento de ponerte al día de lo que necesitas saber en los tiempos que corren para ser realmente competitivo.
Buenas relaciones
Este concepto es fundamental y verdaderamente relevante para determinar la empresa si eres de los que sigue trabajando o no. En concreto depende un 16 % (frente a un 3% que supone el conocimiento específico por ejemplo cuando ya estás dentro de la empresa).
Ser una persona polémica, que no hace equipo, que evita incluso relacionarse con los demás compañeros es uno de los caldos de cultivo para invitarte a que te abran la puerta y dejes ese trabajo.
La solidaridad, las buenas formas, las buenas palabras, pueden ser lo que salven tu trabajo. No lo pases por alto.
Compromiso
El compromiso es el gran valor que las empresas van a tener en cuenta a la hora de tener que elegir quien se va y quien se queda. Si ponemos en una balanza el conocimiento y el compromiso, el peso del conocimiento es insignificante con respecto al compromiso.
Ponte en situación. La situación del mercado te obliga a reducir plantilla. Tienes un trabajador que sabe muchísimo sobre algo pero su compromiso es cero. Por otro lado tienes otro trabajador que no sabe tanto pero que su compromiso es del 100%. ¿Con quién te quedas? La respuesta es clara. Por tanto pon atención a tu compromiso. La vuelta al trabajo va a tener una exigencia mayor, con un grado de compromiso mayor y este va a ser evaluado ¡tenlo en cuenta!
Actitud
Para todas las cosas en la vida, la actitud previa ante las cosas es fundamental. Esa actitud previa va a determinar el resultado. Esa actitud previa viene determinada por nuestros pensamientos, por nuestras creencias, por nuestra cultura, etc. Por eso debemos de cuestionarnos cuál es nuestra actitud previa ante todo. Y mucho más en el trabajo. Cuál es nuestra actitud ante un compañero, ante las tareas que tengo por delante, ante mi jefe, etc…
La actitud es lo que determina y da resultado a los anteriores conceptos de compromiso y buenas relaciones. El compromiso con lo que hacemos y el llevarnos bien con los demás dependen en un alto grado de la actitud que tengamos ante estas circunstancias.
Por eso intenta tener la mejor actitud ante la vida para ser tu mejor versión.
Feliz semana!!