Todo el mundo en alguna ocasión hemos recibido alguna crítica por la que nos hemos sentido heridos en mayor o menor medida.
Cuando comencé con mi actividad profesional de coach, haciendo publicaciones en mi blog, o dando alguna conferencia entre otras muchas cosas, sabía que estaba expuesto a algún tipo de crítica. Las criticas son inevitables, porque incluso en el hipotético caso de que fuésemos perfectos, siempre habrá alguna persona que no le gustará lo que hacemos o decimos.
Por eso aún sabiendo que las críticas son parte de la vida tienes que estar entrenado mentalmente para minimizar el daño que esa crítica destructiva te pueda hacer.
La crítica no depende de ti, depende de la otra persona que la ejerce, pero lo que si depende de ti es manejar la emoción que te produce y gestionar la crítica para que te afecte lo menos posible.
Los cuatro consejos que tengo para ti para gestionar las críticas son;
Toma consciencia de que las criticas son inevitables.
Como te comentaba anteriormente es imposible evitar una crítica. Por tanto debemos de aceptar que en cualquier momento nos llegará alguna. Podrá ser acertada o no, podrá ser incluso cruel, pero como decía anteriormente no depende de nosotros y nunca olvides que no podemos sufrir por algo que no depende de nosotros.
Acepta tu emoción de malestar automática.
Ante una crítica vamos a tener una respuesta automática en forma de emoción. Rabia, tristeza , ira, enfado, decepción, etc.
Al igual que la crítica en sí, esta emoción no la vamos a poder evitar, formará parte de nosotros mucho antes de que nos demos cuenta de la misma. Pero una vez que ya esa emoción ha aflorado debemos de analizarla, ir al origen de la emoción que es el pensamiento previo y ver como podemos cambiar ese pensamiento y con ello esa emoción.
Nadie nos enseñó nunca a manejar nuestras emociones y esta habilidad es una de las más importantes de la vida, en primer lugar para no sufrir, en segundo lugar cuando ya esta fase la tienes aprendida para ser feliz.
Toma consciencia de que la crítica habla más de la persona que la emite que de ti.
Es fundamental tomar consciencia de que la crítica no habla en realidad de ti, sino de cómo la otra persona te ve. Por tanto la otra persona te va a ver no como eres realmente tu sino como es ella. Te va a ver con su filtro de vida, en función de sus creencias, de sus experiencias, de sus pensamientos, pero ni mucho menos es la verdad, es si acaso su verdad.
Ya hemos comentado otras veces que la vida es neutra y cada persona decidimos verla de alguna forma. La persona que ejerce una crítica destructiva en la mayoría de las ocasiones está hablando más de su basura mental que de la realidad en sí.
Decía Steve Jobs que “nunca serás criticado por alguien que hace más que tú”, y es verdad, siempre te critican los que hacen menos. En realidad las críticas normalmente son sus excusas para argumentar que no son capaces de hacer lo que tu haces y que en realidad les gustaría hacer.
A partir de ahora cada vez que escuches una crítica mira a esa persona y pregúntate si a ella le gustaría justo lo que está criticando. Te vas a sorprender por que casi siempre la respuesta a esa pregunta es afirmativa.
Analizar que es lo que te duele de la crítica.
Por último es importante analizar que es lo que te duele de la crítica y donde estás enfocando tu análisis. ¿Te duele el argumento de la crítica?, ¿te duele la persona que la ejerce?. Quizás estas decepcionado porque la persona que la ejerce es un referente para ti en algo y no lo esperabas, o quizás estas dolido porque el argumento de la crítica puede tener algo de razón, o todo lo contrario y resulta que es injusto y no se adapta para nada a la verdad.
Analiza todos los puntos de vista, no solo para descubrir el origen del dolor sino también para utilizar la crítica como una palanca de mejora en lo que haces. Sólo enfadarte no sirve de nada, busca que puede haber de verdad en la crítica para mejorar, para evolucionar y para crecer.
Espero haberte aportado valor con este post para gestionar mejor las críticas. Voy a terminar con una frase clásica que aunque no lo es todo el mundo piensa que es de “el quijote” y que muestra muy bien cual es la mejor actitud ante las críticas.
Y dice así; “ Ladran Sancho, señal que cabalgamos”
¡Queridos amigos! No dejéis de hacer nada que querías o deseéis por una crítica. Analizad que hay de verdad en ella para mejorar pero nada más. Somos dueños de nuestro destino y de nuestros pensamientos. Los pensamientos de los demás no pueden marcar nuestro destino.