Todos quisiéramos tener más confianza en nosotros mismos, pero muchas veces no lo conseguimos. Cuando realizamos cualquier actividad con confianza no solo tenemos una mejor ejecución de la misma sino que además somos capaces de sentir el placer de sentirnos bien con nosotros mismos.
La mayoría de las cosas que no hacemos en la vida , no las hacemos por miedo, esos miedos son en muchos casos por nuestra falta de confianza.
Vamos con los consejos de hoy para intentar ser más seguros y mejorar nuestra confianza.
Que no te importe fallar.
Como tantas cosas en la vida estamos condicionados por las aportaciones que nos hicieron culturalmente.
Fallar no es fracasar, fallar es aprender. Es parte de la vida. Pero jamás nos enseñaron esto. Nos han educado penalizando el fallo y premiando los aciertos.
Este es uno de los principales motivos de que nuestra voz interna nos quiera evitar el fracaso, incluso el ridículo. No estamos educados para fallar y nos resistimos al fallo.
Si vences ese miedo al ridículo, si eres capaz de entender que el fallo es la mejor herramienta para el aprendizaje, estarás abriendo la puerta la una nueva persona, con más confianza, que se atreve y que consigue cosas que de otro modo jamás conseguiría.
Recordar todos nuestros logros en el pasado.
Cuando nos contamos cosas para no atrevernos a conseguir algo, deberíamos de hacer el ejercicio de mirar al pasado y ver cosas que hemos conseguido y que a priori no creíamos que seriamos capaces de conseguir.
El simple hecho de mirar a tras y valorar cualquier logro del pasado te va a permitir tener una mayor confianza en ti mismo. Hay muchas cosas en el pasado de las que sentirte orgulloso por haber conseguido. Recuérdalas, cuéntatelas de nuevo y será como una inyección de energía para tomar el impulso que necesitas en tu confianza.
La persona que eres hoy es el resultado de todos esos logros, la persona que serás mañana es el resultado de los logros de hoy.
Cuida tu dialogo interno.
Como siempre tenemos que recordar… No podremos tener confianza en nosotros mismos si nuestro dialogo interno, el de la voz que no calla, nos cuenta historias limitantes sobre nosotros mismos.
Ya hemos hablado de la importancia de rebatir nuestros pensamientos. Como te dije en los anteriores consejos, cuéntate todos los grandes logros que has conseguido hasta ahora, Y rebátele a la voz todos los argumentos que te mostrará en forma de miedo a fallar.
Gánale la batalla mental y dialéctica a la voz del ego y quedarás libre para actuar de forma confiada.
Tomar acción.
Recuerdo cuando de joven estaba en un grupo de teatro. El momento previo a entrar en escena era terrorífico, se me secaba la garganta, pensaba que no iba a recordar el dialogo, pensaba que iba a hacer el ridículo en escena y mil cosas más. Solo había una forma de vencer ese miedo y esa falta de confianza como actor. Echar un paso adelante y entrar en escena. En ese instante dejaba de pensar en mis miedos y me involucraba en la acción del personaje, el miedo quedaba aplazado para el momento previo de entrar de nuevo en escena en la próxima función.
Por tanto, ten siempre en cuenta que la desconfianza de cualquier cosa reside en la antesala de la acción. Iniciar la acción es involucrarte de lleno en el ahora, y en el ahora no hay miedos, no hay desconfianzas, simplemente actúas y punto.
Es fundamental tomar acción, en pequeños pasos, diseccionándolos en pequeñas etapas hacia tu objetivo. Ver que vas cumpliendo pequeños logros irán incentivando tu confianza. Los pequeños pasos, los pequeños logros en tu camino hacia tu objetivo son la gasolina de la confianza y del empoderamiento. Empoderarse por medio de la acción es la mejor receta.
Pare terminar el post de hoy tengo que decirte que…
Al igual que la anécdota de juventud que te he contado para intentar explicarte este cuarto punto de “tomar acción”, debes tomar consciencia de esa situación de vida en la que no tienes confianza, o mejor dicho te cuentas no tenerla. El telón de la vida está abierto y hay infinidad de público esperando para ver tu gran actuación. No puedes fallar a ese publico que esta sentado en la butaca de la vida, pero sobre todo no puedes fallarte a ti mismo. Entra en el escenario y disfruta del personaje. Los aplausos te están esperando.
Feliz semana!