Queridos amigos del blog!!!
En un blog como este que intentamos dar consejos para desarrollarnos personal, profesional y espiritualmente, por lógica hemos hablado muchas veces de la importancia de salir de tu zona de confort.
El ser humano por norma general es reacio al cambio, se encuentra cómodo en lo conocido, aunque eso conocido no le guste o no le satisfaga. Cuando en nuestra mente nos planteamos innovar o explorar algo desconocido, se activa el miedo a lo que nos pueda ocurrir en esa zona que queremos explorar y no conocemos.
El problema está en que como comentaba anteriormente, ni siquiera estando infeliz en esa zona de confort somos capaces de realizar cambios para salir de ella. Un amigo que tiene un gran sentido del humor y que es muy chistoso me decía el otro día… El problema es que le llamáis zona de confort y eso no motiva al cambio, si le llamaseis zona de “mierda” quizás la motivación fuese otra.
Pido perdón por esta palabra malsonante , pero creo que es el mejor ejemplo para poner encima de la mesa una actitud muy común en las personas. No estoy bien, no soy feliz, incluso estoy viviendo una etapa de sufrimiento pero sin embargo no doy el paso a cambiar algo que pueda mejorar ese estado. Las personas nos acomodamos también en el sufrimiento y en la infelicidad. Preferimos esto antes de entrar en el camino de lo desconocido.
Ponemos inconscientemente en una balanza el sufrimiento conocido que es la realidad y el sufrimiento ficticio que es el miedo a aquello que no conocemos. Normalmente gana el primero. Por eso no salimos de la zona de confort, por eso no evolucionamos, por eso no somos capaces en muchos casos de cambiar las cosas que estamos viviendo.
El miedo como hemos dicho tantas veces es irreal, es un pensamiento futuro sobre algo que creemos malo que nos va a ocurrir, pero que en realidad pocas veces o nunca ocurre.
Por eso, hoy voy ha darte 4 ideas para coquetear con tu salida de la zona de confort, vencer pequeños miedos, y transitar por pequeñas zonas desconocidas que te pueden ayudar a perder el riguroso respeto que se tiene a todo aquello que no conocemos.
Vamos con estas 4 ideas;
Cambia alguna de tus rutinas
La mayoría de las veces vamos por la vida en piloto automático. No nos fijamos como hacemos las cosas, no focalizamos tampoco en el presente.
Las rutinas son buenas para poder crear hábitos, pero una vez creados estos, te voy a pedir que intentes cambiar algunas de tus rutinas, para que tu mente se tenga que esforzar. Cambiar nuestras rutinas van a exigir cambiar tu atención y también desarrollar tu creatividad. No se trata de cambiar una rutina esencial y que te ofrece buenos resultados, pero si se trata de cambiar algo que te obligue a esforzarte por el hecho de tener que transitar por lo desconocido.
Por ejemplo, seguramente vas todos los días a tu trabajo por la misma ruta. Cuando llegas a tu trabajo si te preguntases que has visto a lo largo del recorrido tendrías dificultad de describir las cosas que has visto. Has llegado sano y salvo, pero estabas seguramente realizando ese trayecto con tu cabeza pensando en otras cosas y sin tomar consciencia de que es lo que has visto.
Haz la prueba y oblígate un día a realizar otro recorrido, tu mente se pondrá en alerta, prestarás atención a cual es la dirección correcta, etc. Quizás te resulte una tontería pero vas a descubrir que la tensión de lo desconocido te ayuda a descubrir un mundo real y presente que casi todos los días pasa por tu parte desapercibido.
Intenta algo que te de miedo
La mejor manera de salir de tu zona de confort es vencer un miedo. Siempre hay un miedo en la frontera de tu zona de confort que mentalmente te impide pasar. Para cruzar esa frontera tienes que vencer ese miedo. Para vencer ese miedo hay que encararlo.
Hay en la vida infinidad de cosas que nos encantaría desarrollar pero que no lo hacemos por algún miedo. Si encaras ese miedo lo vas a vencer, una vez que lo vences esa nueva zona desconocida habrá quedado conquistada por ti.
Te voy a poner un ejemplo personal, cuando empezaba a tener que realizar, conferencias, ponencias o simplemente hablar en público, sentía verdadero pánico ante la situación de hablar público. La única forma de vencer ese miedo es encarándolo, afrontando el reto de ponerte ante el auditorio. Al principio los nervios me impedían desarrollar de forma optima mi intervención, pero poco a poco, encarando el miedo de hablar en publico convertí una conferencia en mi nueva zona de confort. El exponerme a un auditorio hoy me da respeto, pero el miedo que sentía es ya historia. No lo olvides para vencer un miedo hay que encararlo. ¡Descubre tus miedos y encáralos!.
Delega el control de algo
Detrás de la no delegación también hay otro miedo. Miedo a no ser imprescindible, miedo a que nos quiten el puesto, miedo, miedo, miedo. Hay tantos miedos como pensamientos.
Si en una empresa tenemos un puesto de responsabilidad o somos un mando, debemos de delegar tareas para que tu equipo crezca. Lo que a veces no sabemos es que cuando tu equipo crece, es entonces cuando creces tu.
Llegado este caso es importante saber delegar. Delegar no es soltar un marrón. Delegar es enseñar a la persona en la que delegas a desarrollar una actividad. Por eso es fundamental cumplir con las fases de la delegación.
Yo hago, tú miras
Yo hago, tú haces
Tú haces, yo miro
Tú haces..
Todo lo que no sea esto, es soltar marrones.
Cambia la manera de hacer algunas cosas
La última idea para salir de tu zona de confort es cambiar alguna manera de hacer las cosas. En las empresas y en la vida, no hay una frase más lastrante que la de “toda la vida se ha hecho así”.
Incluso si nos va bien haciendo una determinada manera, deberíamos de plantearnos mejorarla. Seguro que hay alguna manera de mejorar procesos, seguro que hay una manera que favorezca nuestros resultados.
La media de edad de una empresa que no evoluciona en sus procesos y no innova está en 12 años, trascurrido ese tiempo esas empresa que no innovan desaparecen. En la vida pasa igual. No vas a desaparecer pero si vas a quedar obsoleto y no vas a ser competitivo. No olvides que la vida es una continua competición. Jamás desistas de la competitividad de la vida.
Queridos amigos del blog!!!!
Toma consciencia de estas 4 idas que hoy te mostré para salir de tu zona de confort. Todas las cosas que deseas y no tienes están fuera de esa zona. Coquetea con el miedo y lograrás difuminarlo. El miedo es irreal, lo único real es tu vida, no la dejes sin evolucionar por ese miedo que te argumenta tu voz interior y que con el pretexto de protegerte te solivianta. ¡No olvides que lo único que limita en la vida es el miedo!
Feliz semana!!!