Queridos amigos del blog!!
Esta semana hablamos de 5 estereotipos típicos de jefes tóxicos que hacen infelices a los trabajadores con los que interactúan.
Cuando hablo de jefes tóxicos siempre hago dos diferenciaciones básicas. Están los jefes tóxicos que son tóxicos simplemente porque son torpes para relacionarse y tienen una carencia clara de liderazgo para manejar equipos de trabajo, y están los que son tóxicos por que al margen de su falta de liderazgo son personas por regla general con conductas psicopáticas y narcisistas.
Los torpes tienen arreglo, simplemente son torpes. Si toman consciencia de sus carencias y las subsanan y si se preocupan de hacer un buen curso de liderazgo para descubrir como relacionarse de forma eficaz con las demás personas, están salvados.
El problema está en los otros tipos de tóxicos, en los malvados, en las personas con conductas Psicopáticas y narcisistas. El problema de relacionarte con estos, no es el de no seas feliz en el trabajo, el problema de estos es que te destrozan emocionalmente con daños que son difícil de superar.
Por tanto, hoy vamos a hablar de 5 estereotipos de jefes tóxicos. Torpes y malvados. 4 pueden ser solamente torpes, pero cuidado porque todos pueden llegar a ser malvados.
El perfeccionista e individualista.
Uno de los jefes tóxicos es el denominado perfeccionista e individualista. Se trata de un jefe que no delega porque no sabe trabajar en equipo, piensa que solo él o ella es capaz de hacer las cosas bien.
Por eso no delega, sólo se sirve de sus colaboradores, pero no les hace participe de nada, ni del proyecto, ni de la información siquiera. Sus colaboradores trabajan a ciegas, sin sentirse parte de un equipo.
Tengo una opinión más sobre el jefe que no delega. Mi experiencia me dice que normalmente detrás de no delegar hay un gran miedo. El miedo de no ser imprescindible, el miedo de delegar y que los subordinados lo hagan mejor, o incluso el miedo a que algún colaborador crezca y le quite el puesto.
El que tiene favoritos
Otro tipo de jefe tóxico es el que tiene favoritos. Se trata de un jefe que discrimina entre los miembros de su equipo. Es un jefe que favorece a unos y discrimina a otros.
Con los equipos se puede ser muy exigente, pero cuando se trata a todos por igual. Cuando los miembros de un equipo ven que el jefe no es justo y que aplica distinto rasero, con unos que, con otros, entonces ese equipo deja de ser equipo.
También suele ocurrir un gran error en este tipo de jefes y es el que siempre utiliza, asigna tareas o trabajos a aquellos que saben que lo les van a fallar, esto ocasiona que carga de trabajo a unos cuantos subordinados y deja ociosos a otros. Y lo paradójico es que con esta actitud termina quemando a los buenos por contar siempre con ellos y a su vez deja ociosos a los malos. El resultado de esto es que los buenos se van y terminan renunciando al trabajo y los malos se quedan.
El adicto al trabajo
El jefe adicto al trabajo es ese jefe que como piensa que su ritmo y su implicación es la normal, pretende que la de los demás sea exactamente igual.
Al no desconectar hace que no desconecte ninguna de las personas de su equipo a su alrededor. Manda trabajos, hace preguntas, agenda asuntos o reuniones fuera de horario o incluso en fines de semana, etc.
Para él esto es normal y no toma consciencia de que las personas necesitan desconectar para volver con las pilas recargadas. Este tipo de jefes tienen una alta rotación de colaboradores a su alrededor. Sus colaboradores no perduran en el tiempo y le abandonan.
El que sólo enfoca en los resultados
Este es el jefe que solo le importan los resultados y no cómo se lleguen a ellos. Como se suele decir les importa “el cuanto” pero no “el cómo”. Son jefes que a veces tienen en su mente la perversa idea de que el fin siempre justifica los medios.
Son jefes que sólo buscan el éxito del resultado. Pero no se plantean lo que se denomina como “el éxito más allá del éxito”, que es nada más y nada menos que conseguir el éxito del resultado con el éxito de la realización, el bienestar y la felicidad de sus miembros.
El acosador
Los 4 jefes que hemos comentado anteriormente, y tal como comentaba en la introducción en la mayoría de los casos, es por simplemente torpeza. Pero en el caso del jefe acosador ya estamos hablando de otras cosas más graves e importantes.
El jefe acosador es un jefe con conductas psicopáticas y narcisistas, que se sirven de las personas para conseguir sus objetivos y que vulnera todo tipo de actos éticos y morales.
El jefe acosador es un jefe profesionalmente mediocre, que destroza emocionalmente a sus subordinados humillándolos y llegando a conseguir que sientan que no valen nada. Así los victimiza.
Un jefe acosador no se corrige con un curso de liderazgo o cosas así. Un jefe acosador no tiene solución. Si algún día estas enfrente de uno sal corriendo, es la mejor opción ¡hazme caso!
Queridos amigos del blog!!!
Está muy de moda la palabra tóxico en referencia los jefes. Para mí el sinónimo de jefe tóxico es jefe torpe, es ese jefe con falta de habilidad para liderar a personas. Como antes comentaba la torpeza tiene solución.
Pero si me preocupa cuando tachamos de tóxicos a jefes que son mucho más que eso, que son maltratadores psicológicos, que eligen una vez tras otra, chivos expiatorios para cebarse con sus conductas psicopáticas.
Cuando toleramos e incluso justificamos este tipo de conductas estamos favoreciendo por un lado que esto siga ocurriendo, y por otro que sigamos integrando en la normalidad a psicópatas que son personas taradas hasta el punto de destrozarte la vida si les dejas.
Feliz semana!!!