Queridos amigos del blog!!
El post de hoy está inspirado en la importancia de la comunicación. En el “quién”, el “cómo” y el “qué” comunicar cuando necesitamos dirigirnos a una plantilla que esta quemada o que tiene el denominado síndrome del Burnout.
Una plantilla quemada no surge de la noche a la mañana, sino que es el fruto de unas condiciones de trabajo tóxicas prolongadas en el tiempo. Detrás de una plantilla quemada normalmente hay una cultura tóxica y una dirección también tóxica carente de valores.
Para solucionar esto, el primer paso es reconocer el problema, solo partiendo de este punto se le puede dar solución a algo tan importante como el reto de revivir una plantilla que está muerta respecto a cualquier parámetro. Una plantilla quemada es una plantilla, sin ilusión, sin ganas de trabajar, con bajo rendimiento, y no solo desmotivada, sino que me atrevería a decir enferma.
Supongamos que la empresa es consciente del problema y que quiere comunicar a su plantilla un cambio en su política de RR.HH o su nueva estrategia empresarial al respecto.
Pues bien, uno de los escollos está en elegir quién será la persona que debe hacer la comunicación. Deberíamos darle la labor de comunicación a una persona, que por un lado tenga un cargo relevante en la compañía ya que se trata de un comunicado importante, pero que, por otro, no sea el artífice de las políticas de empresa que le han llevado a la plantilla a la situación actual. Da igual si es el Director de RR..HH o el propio CEO de la empresa, si es el culpable de la situación actual no debe ser la cara de la comunicación, de lo contrario sería como darle un extintor al pirómano.
Una vez elegida la persona adecuada, esta debería hacer llegar de forma clara al menos los 5 mensajes que vamos a comentar a continuación.
Reconocer el problema y tener empatía.
He conocido casos de empresas que se han encontrado en esta situación y cometer el grave error de no sólo no reconocer el fallo por parte de la compañía sino de echar la culpa a terceras personas del pasado o incluso del presente.
Es imprescindible dejar claro el mensaje de que la empresa reconoce el error y que tiene la empatía suficiente para entender como se sienten. Todo lo que no sea esto, todo lo que sea por parte de la empresa seguir siendo arrogante en sus argumentos, es echar más leña al fuego.
Es necesario que la empresa en boca de la persona elegida sea capaz de tener la suficiente humildad como para que la plantilla crea en un posible cambio y en una ruptura con las políticas anteriores que le ha llevado a una situación difícil de lidiar.
Focalizar en las personas y no solo en los resultados.
Sin duda es el momento de focalizar en las personas, No es momento de hablar de resultados, ni de balances, ni de productividades. No es el momento porque con total certeza si la plantilla está quemada los balances, las productividades y los resultados no son buenos. No es el momento tampoco porque lo que ha llevado a esos malos resultados es la situación anímica de una plantilla que recordemos está quemada.
Por eso, la plantilla necesita escuchar que la empresa es consciente de cómo se sienten y que se van a tomar medidas para cambiar la situación. Esto es necesario, esto es imprescindible, esto es suficiente.
Hablar sobre el futuro y no sobre el pasado.
He conocido empresas que en estos comunicados se aferran a batallitas del pasado, a comunicados nostálgico de cuando las cosas iban bien. Pero lanzo una pregunta, ¿realmente las cosas iban o se hacían bien? ¿O es sólo que aún no estaba quemada la plantilla? Es una reflexión muy simple, pero ¿es tal como se hacían las cosas lo que ha desembocado en la situación actual?
Por eso, es necesario hablar de futuro, hablar de ilusión, hablar de un cambio de cultura, de hábitos, de liderazgo, que permita a la plantilla creer que es posible una situación distinta a la que viven en este momento.
Proponer una estrategia conjunta para cambiar la situación actual.
Es importante también expresar que la empresa mueve ficha desde ya para cambiar la dinámica de una plantilla que como hemos comentado está desolada anímicamente y sin perspectivas de solución.
Hay que hacer ver a la plantilla que la empresa no solamente toma acción desde ya para cambiar, sino que brinda a los propios empleados la posibilidad de formar parte del cambio. Pidiendo opinión y con una escucha activa a las necesidades que este colectivo demande.
Los cambios se disfrutarán en el futuro, pero como fruto de las acciones del presente. Por tanto, es importante que lo que se exponga como medidas a tomar no quede solo en palabras sino en hechos.
Mostrar una verdadera predisposición a cambiar la situación.
Decía Einstein que para obtener distintos resultados hay que hacer cosas diferentes. En las empresas pasa lo mismo, por tanto, hay que tomar consciencia qué cosas se han hecho y han llevado a la empresa y a la plantilla a la situación actual. Para conseguir cosas diferentes hay que hacer cosas diferentes.
Pero lanzo una pregunta ¿las mismas personas que llevaron a la calcinación de la plantilla deben ser las indicadas para liderar el cambio? Esta es una decisión muy importante para la empresa, a veces difícil de tomar, a veces imposible de tomar. Digo imposible de tomar en casos por ejemplo cuando el causante e la situación es el dueño.
La cultura de una empresa la marcan sus dirigentes, no es fácil reconocer que una plantilla quemada es un fracaso que se tiene como resultado de una gestión y un clima laboral tóxico. Pero por experiencia las empresas son y hacen, lo que son y hacen sus personas y sus dirigentes.
Queridos amigos del blog!!
Hoy te muestro 5 mensajes imprescindibles que tienen que escuchar una plantilla con síndrome del bournout. Se trata de comunicar y de hacer. Todo lo que no sea decir y hacer es únicamente un monólogo por parte de alguien de la empresa que no quiere cambiar nada y que no habla para todos, sino tan solo para escucharse así mismo.
Las empresas que no ponen el foco en las personas tarde o temprano se ven con este tipo de problemáticas. Lo único que diferencia a una empresa de otra son las personas que trabajan en ellas. Si diriges una empresa y sus personas, y aún no te diste cuenta de esto… Cuestiónate tu liderazgo y lo que es peor cuestiónate tu profesionalidad, porque en casos así el resultado obtenido es lo que eres o lo que es lo mismo eres un fiel reflejo de tu resultado.
Feliz semana!!!!