Si estás pensando que el saludo con tus colaboradores no es importante, entonces te recomiendo que leas este post. Tengo que informarte entonces que estás suspenso en “primero de jefe”. Un saludo correcto puede cambiar la actitud y el desempeño de ese colaborador, igualmente lo hace y con efectos contrarios un saludo incorrecto o carecer del mismo.
Hay jefes que entran en su despacho directamente, sin saludar a nadie, con paso ligero, como si estuviesen muy ocupados a la primera hora de la jornada, quizás lo estén o como si fuesen muy importantes, , quizás lo sean, pero tengo que comentarles una cosa. En ese caso no tienen ni idea de cuál es su trabajo. Su trabajo es ayudar al equipo a ganar, que a su vez este hará ganar a la empresa.
Hay Jefes vitamina y hay jefes cianuro. Con los primeros los colaboradores salen fortalecidos, con los segundos el estado anímico de cada colaborador sale mermado de cada interacción con ellos, hasta el punto que te mata la ilusión por seguir trabajando con él.
La calidad de nuestra vida depende de la calidad de nuestras relaciones, la calidad de nuestro desempeño también. De ahí la importancia de cómo interactúa el jefe con sus colaboradores.
Podríamos entrar en comentar muchos tipos de interacciones con el jefe, las iremos viendo en sucesivos post provablemente, pero hoy quiero centrarme solo en el saludo.
El saludo del buen jefe tiene que contener tres preguntas;
¿Cómo estás?
¿En qué estás?
¿Cómo puedo ayudarte?
Te comento el porqué de estas tres preguntas.
¿Cómo estás?
Una de las seis necesidades del ser humano es la necesidad de amor y conexión. Cuando este se siente en conexión y querido está preparado para afrontar su mejor desempeño con y para esa persona.
Con esta primera pregunta consigues colmar esa necesidad básica, preocuparte por su situación personal es la mejor vitamina que puedes aportar a tu colaborador. Es tu colaborador, es uno de los engranajes de tu equipo y se siente valorado personalmente. Si conquistas su corazón, cumplirá los objetivos.
¿En qué estás?
Esta segunda pregunta tiene una doble función. Con ella tu colaborador va a sentir por un lado que te importa la tarea que está desarrollando, por otro lado sabe que al informar a su jefe de lo que hace en ese momento, el jefe va a poder evaluar su desempeño. No va a bajar los brazos, querrá avanzar, entre otras muchas cosas por que mañana habrá otro saludo y no va a querer que su respuesta a esa misma pregunta sea que está exactamente en el mismo sitio.
Esta pregunta es una manera sutil y extraordinaria de hacer un seguimiento a un colaborador y además expresarle realmente que te interesa cómo evoluciona su desempeño.
¿En qué puedo ayudarte?
Por si no te quedó claro en la introducción… Te lo repito porque quizás sea la mayor enseñanza de este post.
¿Cuál es tu trabajo? Te respondo yo antes de que tu mente se vaya hacia alguna tarea concreta. Tu trabajo es ayudar al equipo a ganar. Punto y final.
Por tanto en esta tercera pregunta muestras tu ayuda a ese colaborador que puede estar atascado en una cuestión concreta y que le puedes dar una solución fácil desde tu posición. También en esta pregunta vuelves a conectar con tu colaborador haciéndole saber que realmente sois un equipo y que como tal te muestras para lo que se necesite. Él sabe bien que eres el jefe, solo te solicitará ayuda cuando realmente lo necesite. Deberás convertir a tus colaboradores en persona de recursos y no acostumbrarles a resolverles las cosas para que ellos no piensen. Pero deben sentir al jefe a su lado, eres su jefe, eres su líder y tu respaldo es fundamental para su desempeño.
No sé a qué hora estás leyendo este post, pero cada mañana es una buena oportunidad para saludar correctamente a tus colaboradores. Se van a sorprender, pero también los vas a conquistar. Se trata de inspirar y no de que obedezcan tus ordenes, escucha sus respuestas atentamente y encontrarás un universo de información, utilízala con el fin que ya sabes, AYUDAR AL EQUIPO A GANAR.
Feliz semana.!!!
Algunas recomendaciones;
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