Si estás hoy algo perezoso/a puedes escuchar el audio sobre este post aquí.
Un jefe o jefa tóxica es un ser despreciable y es despreciable porque carece de un mínimo de valores éticos. Si tuviese estos mínimos valores éticos a los que hago referencia sería tan solo una persona torpe, con falta de tacto pero con buen fondo en su corazón.
Un jefe o jefa tóxica hace sufrir a toda aquella persona que se relaciona con el o ella. El maestro Buda decía que el dolor es inevitable, pero el sufrimiento es opcional. ¿Que quería decir con esto? Quería decir que hay personas que pueden hacer o decir algo que nos produzcan dolor. En forma de decepción, desengaño, humillación u ofensa de cualquier tipo, pero que solo si nos agarramos a ese dolor y lo hacemos nuestro lo transformamos en sufrimiento.
Hay una falsa justificación que proclaman los defensores de estas personas tóxicas del mundo laboral. Seguro que has escuchado una frase parecida a esta: “ Es así aquí en el trabajo, pero en su vida privada es distinto, es simpático, amable y divertido”. Es cierto que hay personas que asumen un rol por su cargo. Un líder es una de ellas, el liderazgo no deja de ser asumir un rol y llevarlo a cabo. Pero en el caso de un jefe o jefa tóxica, se trata más bien de ser una maquina de hacer sufrir, y digo maquina porque no para en ningún momento y porque es algo que carece de sentimientos, de corazón. Por tanto no se trata de un rol, se trata de su verdadera esencia como persona.
Cualquier persona tóxica que tuviera la oportunidad de verse desde la distancia, desde la objetividad, tendría la oportunidad de descubrirse así misma, de descubrirse y de avergonzarse, pero pocas veces se brindan a la oportunidad de la objetividad.
Los Jefes y jefas tóxicas son personas enfermas de ego, desde su percepción son el epicentro del mundo, todo gira en torno a sus deseos y a sus intereses y en ningún momento se plantean si lo que dicen o si lo que hacen esta bien o mal, no se plantean si ofende, desprecia, humilla o perjudica de alguna forma a las demás personas.
Por eso las personas que por desgracia se relacionan en el mundo laboral o en cualquier área de la vida con este perfil tóxico han de estar preparadas para el dolor, pero a su vez tienen que estar preparadas también para no sufrir. El error está en transformar ese dolor en sufrimiento, hacerlo perdurable en el tiempo, llevando con nosotros ese dolor en nuestra mente y contárnoslo continuamente para sufrir y nada más que sufrir.
Por todo esto que te cuento querido amigo o amiga de trabajo feliz, jamás podremos evitar los actos de una persona tóxica, pero si que podremos hacer una interpretación sana de esos actos y no sufrir por ellos. Tu paz es tu responsabilidad y debes ejercerla.
Te estarás preguntando a que me refiero con una interpretación sana. Una interpretación sana es una interpretación consciente, las interpretaciones conscientes son las interpretaciones que pueden acometer las personas conscientes que son todo lo contrario de las personas tóxicas que son el mejor ejemplo de inconsciencia.
Pero hoy te voy a pedir algo difícil. Algo muy difícil, que llevado a la práctica te libera del sufrimiento de un jefe o jefa tóxico. Esto tan difícil que te voy e pedir es que seas capaz de ver a esta persona tóxica desde la compasión. Debemos compadecerle por muchos motivos, por ejemplo;
Compasión por su inconsciencia.
Estas personas están enfermas de ego, esta inconsciencia de las que hablo las convierten en personas patéticas que hacen el ridículo y que no se dan cuenta de ello. Su percepción de vida egóica es tan acusada que les distorsiona su realidad de tal forma que no solo no se ven patéticos sino que se ven los mejores en todo lo que hacen.
Compasión por su torpeza a la hora de relacionarse.
Estos mandos tóxicos tienen una lamentable forma de relacionarse, no saben, son torpes e hirientes, confunden el poder con la autoridad. Detrás de sus malos modos, de sus frases hirientes están escondidas sus deficiencias, sus complejos, sus frustraciones.
Compasión por su falta de ética y de educación.
Sus actos son el resultado de su falta de ética y de educación en la mayoría de las veces. Por eso ver esta persona desde la compasión por su carente ética y educación es una forma de que no nos afecten sus ofensas. Una persona mal educada y sin escrúpulos que pasa desapercibida en su puesto puede sortear de forma airosa sus ridículos en el día a día, pero una persona con un cargo y teniendo que desarrollar su mando proporciona un ridículo continuo ante los demás. El no sufre porque no es consciente, pero por eso a ti que si lo eres te pido tu compasión.
Compasión por sus miedos.
Detrás de cada grito, de cada humillación solo esta su miedo y su mediocridad en lo que hace y en lo que sabe. Este tipo de personas creen que gritando o imponiendo su criterio sin escuchar les dota de la autoridad necesaria para su puesto. Como si la autoridad dependiera de el tono de voz, y no de algo que te otorgan los demás.
Detrás de esos malos modos solo hay miedo, miedo a que descubran sus carencias, miedo a que le quiten un puesto que no merece o del que no esta capacitado, miedo a que le cuestionen sus decisiones, en definitiva, miedo, miedo, miedo.
Podría seguir enumerando cosas por las que compadecednos, por eso solo te voy a pedir que tengas una compasión general por todo lo que haga. Junto a la compasión debemos unirla, por nuestra parte, a la aceptación de los que nos toque vivir en cada momento. ¡Ojo! Dije aceptación y no resignación.
La resignación implica tirar la toalla, ¡eso nunca!, sin embargo la aceptación es ser responsables con los que nos toca vivir y responder. ¿ Cómo responder? En primer lugar trabajando por dentro en nuestra inteligencia emocional, nuestro desarrollo personal y espiritual, esto es lo que nos evitará sufrir. En segundo lugar actuado de forma consciente con esa persona ignorante que tenemos como jefe o jefa.
Hablaremos en sucesivos episodios como interactuar con este tipo de personas tóxicas. Se viven situaciones tensas, sin duda, pero desde tu consciencia y desde tu paz afrontaras siempre la situación desde una notable ventaja, aunque sea el jefe o jefa, aunque tenga el poder. No hay nada más desconcertante para una persona tóxica que tener que relacionarse con una persona consciente.
Al ego le encanta relacionarse con otros egos, pero están totalmente perdidos cuando lo que encuentran en frente no es uno de ellos.
Queridos amigos y amigas de trabajo feliz, seguid el camino de vuestro desarrollo consciente, esa es vuestra mejor arma. Intentad la mirada compasiva ante lo que os ocurre en el día a día. Vuestra paz, y vuestras decisiones lo agradecerán.
Ah!! Para terminar… Si tu voz en estos momentos te dice que no se puede ser compasivo con una persona tóxica, con una persona mala y cruel… no hagas caso, por que es la voz de tu propio ego, todos tenemos uno, sé diferente a tu jefe o jefa tóxica. No entres en su guerra egóica, ¡toma consciencia!.
¿Te hablé de mis atajos?
Te ofrezco tres atajos de 8 semanas para recorrer 20 años.
Primer atajo:Lidera los RR.HH en 8 semanas
Segundo atajo: Deja de sufrir a un “jefe” tóxico en 8 semanas
Tercer atajo: Transfórmate en el líder que necesitas ser en 8 semanas
Programa 100% online.
Quizás estás a un «clic» de cambiar tu vida. Pide información sin compromiso aquí.