Queridos amigos del blog!!
Hoy hablamos de inteligencia emocional algo que acuñó Daniel Goleman a finales del siglo pasado y que a pesar de la importancia demostrada que esta competencia tiene, seguimos sin desarrollarlo en las personas en ningún estamento académico.
Aprendemos raíces cuadradas y logaritmos neperianos. Aprendemos también cosas como la tabla periódica, la canción del pirata y las glosas emilianenses… Y es fantástico y nos aporta conocimiento y cultura general. Y luego nuestros jóvenes realizan carreras universitarias y masters, etc… Pero desde los estamentos académicos no se dan cuenta de que siguen intentando insertar a nuestros jóvenes en el mercado laboral siendo analfabetos emocionales y sin habilidades sociales.
Y llegan al mercado laboral con unos conocimientos técnicos increíbles, sinceramente creo que están llegando las generaciones más preparadas que jamás han llegado. Pero tengo un gran “pero”, siguen llegando como decía analfabetos emocionales y sin habilidades sociales. De la inteligencia emocional va a depender algo tan importante como la felicidad, de las habilidades sociales va a depender el éxito laboral.
La tarea más difícil que tenemos en el trabajo a diario es relacionarnos de forma eficaz con las demás personas. Estamos en la era de la inteligencia artificial. Por ejemplo, los cálculos que realiza un ingeniero en un proyecto determinado los hace un ordenador, lo más difícil que tiene un ingeniero en un proyecto es gestionar eficazmente el equipo de personas que dependan de él. De cómo gestione estos grupos de personas va a depender el éxito del proyecto.
Por eso, hoy hablamos de las competencias que te van a llevar no solo a un mejor desempeño y realización, sino que hablamos de las competencias que te van a permitir tener una inteligencia emocional que es lo que te posibilita tu felicidad y tu éxito laboral en todo lo que hagas.
Las competencias que hemos destacado son;
Motivación intrínseca
El estado emocional de las personas suele ser una montaña rusa. Normalmente no tenemos un estado emocional constante sino con altibajos. Podemos llegar a tener momentos depresivos o incluso eufóricos, oscilamos en función de cómo estamos interpretando en nuestra mente cada momento.
Por eso, es importante tener claro el concepto de motivación intrínseca. Si eres de las personas que piensan que la motivación tiene que surgir como reacción a los estímulos que la vida nos muestra, siento decir que estas en un error de base con respecto a la motivación. En este caso estas delegando en terceros tu motivación. Así nunca vas a tener el control.
La motivación es un estímulo que solo depende de tí y de cómo interpretas la vida. No esperes nada de nadie y crea tus propias oportunidades, crea tus propios objetivos y ejecútalos.
Ten esto muy presente, la motivación no es el interruptor de la acción, sino que la acción es el interruptor de la motivación.
Autoconocimiento y autocontrol.
Somos nuestros verdaderos desconocidos. Si tuviésemos un mayor autoconocimiento entonces también tendríamos un mayor autocontrol. Saber por qué reaccionamos a determinados estímulos externos es vital para poder corregir nuestras reacciones.
Cada persona vemos la vida de una forma, tenemos un criterio o una interpretación determinada. Por eso, reaccionamos como reaccionamos. A veces nuestras reacciones no son las más acertadas o las más convenientes para nuestros intereses. El autoconocimiento y el autocontrol es lo que te va a permitir ser una mejor versión de ti.
Comienza tu autoconocimiento lo antes posible. Seguramente eres tu propia asignatura pendiente.
Adaptabilidad
Supongamos que tuviésemos un coche que tiene la dirección rígida. Y vamos por una carretera que aleatoriamente tiene obstáculos en forma de grandes piedras. Sin duda en la primera piedra al no poder mover la dirección sólo tendríamos dos opciones. O paramos en vehículo o chocamos con la piedra.
Este ejemplo tonto puede servirnos para visualizar lo que supone tener una mentalidad rígida. La vida está llena de obstáculos y no podemos estar chocando continuamente por la tozudez de no adaptarnos a los acontecimientos que vivimos.
Las personas que se adaptan son las personas que siguen avanzando hacia objetivos y éxitos vitales.
Comunicación asertiva
Comunicarse de forma asertiva no es nada más y nada menos que comunicarte sin agredir y sin ser agredido.
Las personas no piensan en cómo comunican las cosas y si eso que va a decir ayuda en algo a conseguir lo que desean. En las comunicaciones entre personas a veces es más importante las formas que el fondo. Dependiendo de las formas las personas lo toman con un agrado o cómo todo lo contrario, sea cual sea el fondo.
No te olvides de esta afirmación. La calidad de tu vida depende de la calidad de tus relaciones. No hay calidad en las relaciones sin una comunicación asertiva.
Empatía
La última competencia que debes de intentar desarrollar y utilizar es la de la empatía. Cuando somos capaces de ponernos en la situación de la otra persona conseguimos la fantástica posición de la objetividad.
La objetividad nos posiciona siempre en lo mejor para todos. Lo mejor para todos nos posiciona en la ética profesional. A veces realizar el ejercicio de la empatía es la mejor forma de descubrir pensamientos mediocres que están fuera de la verdadera profesionalidad.
Queridos amigos del blog!
Por favor, reflexionen en serio sobre las competencias que hoy hemos tratado. Motivación intrínseca, autoconocimiento y autocontrol, adaptabilidad, comunicación asertiva y por último empatía.
Desarrolla estas competencias personales y profesionales que te permitan una verdadera inteligencia emocional, no es una moda pasajera que inculca algún coach vende humos. De la inteligencia emocional no solo emana tu mejor desempeño y profesionalidad, emana algo tan importante en la vida como tu felicidad.
Feliz semana!!!