Queridos amigos del blog!!!
En el día de hoy vamos a hablar de motivación. Es importante sentirnos motivados para poder conseguir nuestros objetivos. Pero que importante es además sentirnos motivados para poder ser felices. La motivación va de la mano de la felicidad y del entusiasmo. Una persona motivada rebosa de entusiasmo y si no de felicidad, al menos también rebosa de alegría.
¿Sabías que una persona motivada y feliz es un 80% más productiva? Después de este dato no cabe duda de que las empresas necesitan conseguir plantillas felices y motivadas, pero… ¿Por qué no lo hacen?
Pues no lo hacen en primer lugar porque no es nada fácil, y en segundo lugar, por error en el concepto de motivación. Desde antaño se ha pensado que la motivación es un factor extrínseco, que depende de los estímulos que somos capaces de transmitir desde variantes externas fomentadas desde la empresa. Factores extrínsecos positivos como sería un bonus, un incentivo, un salario en especies o por ejemplo una adaptación de jornada. O también factores extrínsecos negativos como una amonestación o sanción por el incumplimiento de algún acuerdo contractual.
Esta forma de falsa motivación de la que fue pionero Elton Mayo a finales del 1800 y principios de 1900 se sigue utilizando en la actualidad. Pero no se trata de motivación verdadera se trata de mover a los trabajadores con determinados estímulos hacia dónde queremos con resultados a corto plazo.
La motivación no depende de la respuesta al denominado “el palo y la zanahoria”, si no que depende de un estímulo interior de cada persona en función de cómo interpreta distintas variables en el trabajo, en definitiva de como reacciona al mismo. El estímulo del palo y la zanahoria para no ser penalizado o para ser recompensado, resulta eficaz después de más de un siglo utilizándolo, pero eso no es motivación.
El autor Daniel Pink, en su libro “la sorprendente verdad sobre qué nos motiva” avala esta idea sobre la motivación que os comento en el día de hoy. Habla concretamente de tres pilares donde reposa la motivación laboral de cualquier trabajador.
Por tanto, hoy me gustaría mostrarte estos tres pilares y que puedas tomar constancia de ellos. Estos tres pilares son;
Autonomía
El primer pilar que permite la motivación según Daniel Pink es la autonomía. Esto no quiere decir que no se les indique a los subordinados lo que tienen que hacer, marcar sus objetivos o sus tareas, por supuesto que sí, pero también quiere decir que es importante decirles lo que tienen que hacer, pero no como lo tienen que hacer.
Por tanto, resulta motivador para los trabajadores tener autonomía. Poder organizar de alguna manera su trabajo, su tiempo, sus estrategias. Cuando se le da autonomía y se exigen los resultados hay espacio para la creatividad y para la mejora de trabajo.
Se trata de pedir resultados, pero no encorsetados a una forma de trabajo determinada. La autonomía por tanto es tal como decía uno de los pilares de la motivación para cualquier trabajador. Aquellos trabajadores que no tienen margen de decisión terminan ahogados por la monotonía de procesos impuestos por sus jefes.
Cuando permitimos cierta autonomía a los trabajadores estamos de alguna forma fomentando el trabajo en equipo. Un trabajo donde su misión es aportar un resultado a un conjunto de más resultados que hacen un todo de la compañía.
Por esto que te cuento querido amigo, me gustaría que te preguntaras, ¿cómo de grande es la autonomía que le permito a mis colaboradores? Si la respuesta es poca… es el momento de preocuparte de la motivación de ese colaborador, que probablemente no te ha dicho nada, pero que está hasta el gorro de ti.
Maestría
El segundo pilar de la motivación es la maestría. La maestría es dar la oportunidad a los trabajadores de poder ser mejores cada día en aquello que hacen. Proporcionar maestría es dar la oportunidad de que se conviertan en los mejores.
Los seres humanos necesitamos sentir que crecemos, que nos desarrollamos, que evolucionamos. Cuando falta crecimiento y evolución sentimos un estancamiento que nos daña la motivación.
Dar la oportunidad de la maestría a nuestros empleados es darles la oportunidad de sentir la realización profesional y personal. Las personas realizadas son personas que tienen intacta la motivación cada mañana cuando se dirigen a su trabajo.
Las empresas que no evolucionan desaparecen en una media de 12 años. La principal forma de evolución de una empresa es por medio de la evolución de sus trabajadores. Lo único que diferencia a una empresa de otra son los trabajadores que trabajan en ellas. Todo lo que no sea apostar por la evolución de cada trabajador, es apostar por un fracaso colectivo a medio o largo plazo.
Meta
El último pilar que sostiene la motivación es el concepto claro de una meta. Si en el horizonte no tenemos una meta es como trabajar para nada. Sin una meta no tendría sentido los plazos de entrega, el intento diario de eficiencia y muchísimas cosas más que dan sentido a lo que se hace cada día.
El problema muchas veces radica en que existe una meta, un objetivo, pero no hacemos participe de esta a cada uno de los empleados. Simplemente trabajan, pero no saben el sentido de ese trabajo. Esta falta de comunicación es un asesino de la motivación.
Toda empresa tiene su meta, sus objetivos. Es lo que da sentido al trabajo que se realiza, pero tener una meta y no hacer partícipe a los empleados, en realidad es como no tenerla. No tiene sentido pedir el compromiso y la motivación para la consecución de una meta que solo conocen unos pocos.
Cuando se explica el porqué de las cosas brindamos en realidad la oportunidad de hacer a esa persona participe del proyecto. Es solo entonces cuando se sienten parte de un equipo. Si no se sienten parte de nada no podemos pretender que nos den todo.
Queridos amigos del blog!!!
Tomad consciencia de todo esto que hemos hablado hoy. Destruye el mito en tu cabeza de que la motivación tiene que venir por estímulos externos. Solo puede venir por estímulos que surgen de dentro de cada uno de nosotros.
Proporcionar a los demás o proporcionarte a ti mismo estos tres pilares que hemos comentado es cimentar sobre una motivación verdadera. Todo lo demás es una falsa motivación a corto plazo que te proporciona estímulos positivos y beneficiosos, te proporciona momentos de alegría, pero que de ninguna forma te acerca al sentido vital de cualquier persona que no es otro que conseguir la felicidad.
Feliz semana !!!!