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Los 4 puntos cardenales de tu inteligencia emocional

Queridos amigos del blog!!!

Hoy vamos a hablar de inteligencia emocional, así lo has visto en el título de este post, pero en realidad hoy vamos a hablar de emociones, de el control y conocimiento de estas emociones que es de lo que trata ciertamente la inteligencia emocional.

La vida está llena de acciones, principalmente con otras personas, y de las emociones que emanan de esas relaciones con los demás depende nuestro éxito y nuestra felicidad.

Han pasado muchos años, en concreto veintiséis desde que Daniel Goleman acuñara por primera vez el termino de inteligencia emocional. Pero después de este tiempo las personas seguimos siendo analfabetos emocionales y por eso sufrimos y somos infelices con determinadas circunstancias de la vida.

Solo a las personas que la vida nos ha puesto un reto emocionalmente difícil por delante hemos despertado, por obligación, del letargo de la ignorancia emocional. En mi caso, como ya he contado otras veces, se trataba de un jefe tóxico, de un Psicópata que me supo convertir en una víctima de acoso laboral precisamente por esa ignorancia emocional.

El «cómo» reaccionas emocionalmente con la interacción con estas alimañas, es de lo que precisamente se nutren. En el momento que desarrollas tu inteligencia emocional, eres capaz de controlar tus emociones y no muestras tus debilidades. Ese es el momento que el Psicópata acosador pierde el control y tienes la capacidad de empoderarte para salir de esa pesadilla.

Pero hoy no vamos ha hablar de acoso Psicológico, ni de psicópatas, aunque este íntimamente relacionado, o vamos a hablar de los 4 puntos que debemos tener en cuenta para forjar nuestra inteligencia emocional y conseguir ir por la vida sin demasiados sobresaltos emocionales para realizar nuestro desempeño de forma exitosa.

Por tanto vamos allá con estos 4 punto de los que debes tomar consciencia para tomar el control de tus emociones a la hora de relacionarte.

 

AUTOCONSCIENCIA

El primer punto, el de autoconsciencia va a depender del grado de autoconocimiento que tenemos de nosotros mismos. Tenemos que aprender a entender y a dar justificación a por qué sentimos lo que sentimos.

Por eso, es muy importante tener un amplio conocimiento de quienes somos, y que es lo que ha hecho que seamos como somos. A mi me ayudo muchísimo en este sentido la herramienta del eneagrama. Otro día hablaremos más en profundidad del eneagrama de personalidad. Todos tenemos un eneatipo y descubrir cual somos entre las nueve posibilidades que hay, es fundamental para dar respuesta a como miramos la vida y que emociones nos produce esta mirada.

Por último, la autoconsciencia es también la habilidad de saber qué emoción estamos sintiendo en cada momento y qué es lo que la está ocasionando. Esta es la clave para poder corregir, dominar o contrarrestar esa emoción negativa que nos surge y que nos lleva a la situación de descontrol y sufrimiento.

 

AUTORREGULACIÓN

Tal como hemos dicho en el punto anterior, cuando conseguimos ser conscientes de nuestras emociones, es cuando estamos preparados para dominarlas cuando surjan.

No se trata de convertirnos en un robot sin emociones, somos humanos y es imposible, pero si se trata de que gracias a conocernos, gracias a ser consciente de lo que sentimos, estamos en disposición de poder autorregular nuestras emociones, dominarlas y no perder nunca el control de la situación.

En el mundo de los negocios, la autoregulación de las emociones es fundamental. Cuanto mayor control tengamos de la emociones, menos pista estamos dando a los demás, por ejemplo en una negociación importante o en cualquier otra situación en la que no interese mostrar nuestras cartas.

Se habla mucho de liderazgo en el mundo empresarial, pero no se puede liderar sin tener un control emocional. De ahí que haya realmente tan pocos líderes de verdad.

 

EMPATÍA

¿Para qué necesitamos la inteligencia emocional?, pues principalmente para no sufrir ante las interpretaciones que le damos a la vida. La mayoría de esas interpretaciones viene dada como motivo de las relaciones personales con los demás. Sobre todo por los juicios que hacemos por un comentario o una acción que podemos interpretar desde nuestra percepción como una ofensa u otro tipo de agravio y que nos hace aflorar una emoción negativa y que nos daña.

Por eso, el ejercicio de empalizar es el ejercicio de entender por qué la otra persona actúa como actúa. Cuando nos ponemos en el pellejo de la otra persona, somos capaces de entender sus reacciones. Las podemos compartir o no, pero al menos vamos a tener la oportunidad de saber, por qué piensa como piensa y hace lo que hace.

Cuando nuestros actos tienen una justificación, la respuesta ante ellos son totalmente distintos, pueden ser igual de despreciables pero nos van a afectar de otra manera, una manera que emocionalmente no nos va a perturbar.

 

SOCIABILIDAD

La sociabilidad y el éxito van de la mano. Las personas con gran inteligencia emocional son personas que se socializan con gran facilidad. En el mundo empresarial y en la vida en general las personas que socializan son personas más exitosas que las que no lo hacen.

La socialización crea vínculos, de esos vínculos emanan relaciones que necesitan de inteligencia emocional para que esas relaciones puedan dar frutos. Las relaciones son un flujo de aportaciones por ambas partes. Las personas que tienen inteligencia emocional, que son capaces de dominar las emociones, en gran medida porque han desarrollado los puntos anteriores de los que hemos hablado, son personas que tienen éxito, sufren menos y son más felices.

Queridos amigos del blog!!!

 

Analicen y pongan en práctica este post. La inteligencia emocional es el gran déficit de los seres humanos. Nadie nunca nos ha enseñado a manejar nuestras emociones, nadie nunca nos han enseñado a relacionarnos de forma eficaz con los demás. Del control de nuestras emociones y de la eficacia en nuestra relaciones depende nuestro éxito y lo que es más importante depende también nuestra felicidad.

Feliz semana!!!